Vacuna Para Los Ciegos: Un paseo por America Latina.

La necesidad de Entender….

Acabo de Leer con estupor un artículo de Isane Aparicio Bust, que escribe “Un día en la verdadera Cuba”. Digo con estupor ya que también estuve en Cuba, y reconozco muchos de lugares que ella describe, sin embargo también me doy cuenta de esa mirada Europea que no entiende la realidad Latinoamericana.

Es cierto que Cuba es un país con mucha pobreza, eso salta a la vista y ellos, los cubanos, lo reconocen sin mayores problemas. Sin embargo la única posibilidad de entender una sociedad es en la comparación con otras que comparten su contexto.

El baño de realidad que estos señores se han dado corresponde a la realidad que se vive en el Barrio de Industriales, efectivamente muy cercano a la Habana vieja, sector turístico, que como cualquier otro, en cualquier parte del mundo, funciona con otras lógicas de relaciones.

También es cierto que el turismo genera una enorme distorsión del modelo social que se desarrolla en Cuba, dadas las enormes diferencias entre el poder adquisitivo del europeo respecto a los países de America Latina. Como ha sido la tónica durante años, y dadas estas enormes diferencias respecto al ingreso Global, Latinoamérica es el Zoológico de Europa, donde se viene a dar rienda suelta a todas aquellas cosas que en Europa se encuentran reguladas. Donde se trata de explotar los recursos naturales sin Royalties, donde no se quiere respetar el salario mínimo, donde se escandaliza por el pago de impuestos, cuando estos son más bajos que en muchas partes del mundo; etc.

Si llama la atención el ejercicio de los jineteros y la prostitución en Cuba, invito quien quiera a recorrer las calles de Latinoamérica: de la Ribera Bonaerense, del otro Caminito del otro Barrio de la Boca, o bien de los Barrios marginales de Santiago de Chile donde la prostitución infantil se da a vista y presencia de las instituciones.

Es extraño que para la autora de este articulo llame tanto la atención la guía improvisada por 5 Euros, habiendo conocido, como dice, la realidad de México D.F. donde el tomar un taxi, puede significar la muerte o el secuestro para un turista Europeo.

Claro Cuba es un país pobre, tal vez con una miseria material importante, con favelas con piso de mármol, como cita dicho articulo, sin embargo, eso es no conocer las favelas en Brasil donde el piso no es de mármol, porque no tienen piso, donde la miseria no es sólo material, sino humana por cuanto ella viene acompañada del crack, de la Pasta Base o del Tolueno.

Impresionarse de la miseria material de cuba por sus favelas de mármol, es no entender, el esfuerzo que ello implica, de distribuir mejor los ingresos. Habría que preguntarse donde vivían esos Faveleros cuando estas majestuosas casas eran de propiedad de algunas familias adineradas norteamericanas, como ocurre en Punta del Este y en gran Parte de las zonas turísticas de Latinoamérica.

Es cierto, sus condiciones son miserables, pero tienen un techo, que los indigentes del costado de la Posta Central en pleno centro de Santiago de Chile quisieran tener. Esta impresión es no entender que en una enorme cantidad de los barrios de las Comunas de la periferia de Santiago de Chile el promedio de habitantes en una casa de 36 mt. Cuadrados es de 6 personas, llegando a ser más de 10 en muchos casos. En Latinoamérica el techo dista de ser un derecho.

Les llama la atención que los ingenieros sean vendedores ambulantes, que sea quien les arrienda un piso. Y claro, si la Universidad en Francia cuesta 300 Euros al año; Sin embargo, en Chile cuesta 250 Euros al mes y quien vende en la calle, o vive en un barrio marginal tiene muy pocas posibilidades de estudiar una carrera universitaria, o bien tiene que endeudarse por más de 15 años para poder pagarla. Pero eso es no entender, no entender que la educación en Latinoamérica no es un derecho, que es un privilegio, que aun existe una tasa importante de analfabetismo y que son Cuba, Venezuela y, hoy Bolivia, los únicos países que han hecho intentos serios de revertir estas brechas en la educación.

Es no entender que, si bien la canasta familiar no alcanza o no entrega todos los nutrientes que se requieren, cosa por lo demás cuestionable, en nuestros países hay gente que se muere de hambre. Hacer reflexiones respecto de la nutrición es fácil a la distancia, es sencillo ponerle dramatismo cuando uno no conoce una realidad, cuando no se ven los índices de obesidad que tenemos en nuestros países producto de la comida chatarra, en aquellos que tienen derecho a comer, que repito, no son todos.

Es no entender que, lamentablemente, en Latinoamérica la gente si se enferma se muere. Que la Salud también es un privilegio. ¿Les llama la atención los abortos en cuba? Y no les llama la atención la enorme cantidad de muertes que tiene Latinoamérica a raíz de la fiebre humana respecto de Europa. La enorme cantidad de personas no videntes que podrían ver con una operación sencilla a las cataratas oculares, y que el Gobierno Cubano, solidariamente, financia para muchos países de Latinoamérica. Eso es no entender.

Es no entender, o no recordar, lo terrible que son las dictaduras. En Chile, una de las más terribles, fue sangrienta y desalmada. Sin embargo, la gente, con miedo salía a las calles, en las sombras de la noche rayaba las murallas con la palabra Libertad, con frases contra Pinochet. ¿Es que acaso esto lo vieron en la Habana? Es sencillo hablar del miedo, de la libertad de prensa, cuando uno se encuentra allá en el Norte.

La libertad, política y de prensa, en Latinoamérica tampoco es un derecho. Sino es cosa de ver el sistema Binominal Chileno, donde la gente vota pero no elije. O el Golpe de Estado en Honduras, o la colusión de los medios de comunicación que en casi todos nuestros países son controlados por un grupo pequeño de familias.

Hablar de Cuba sin un contexto hace que esta realidad parezca nefasta, sin embargo es nuestra America latina la que sangra. Sangra por la extracción gratuita de nuestros recursos por parte de las transnacionales, muchas de ellas Europeas o Norteamericanas.

Sangra por el apoyo a las Dictaduras, por parte de estas mismas corporaciones. Los males de nuestros países son una responsabilidad global, y no ayuda quien critica superficialmente nuestros gobiernos, sino aquel que se opone a los atropellos de sus propios países a aquellos del tercer y cuarto mundo.

Cuba y el resto de Latinoamérica sobreviven, bien o mal, a una explotación permanente por parte de los países del primer mundo, los desarrollados, aquellos que no respetan las decisiones de la ONU, como el rechazo al bloqueo en Cuba, el rechazo a la invasión en Irak, solo por mencionar algunos.

Latinoamérica no es ni Europa ni Norteamérica, buscamos nuestros caminos, solo esperamos que se nos entienda en nuestro contexto, en nuestra historia, y mientras tanto no se destruya este poco de mundo que nos queda.